Ubicado en el centro histórico de Sevilla, el proyecto se sitúa en el barrio de Triana donde se desarrolla la cultura flamenca. La escuela fue diseñada como una ESCENOGRAFÍA hacia el público y el espacio exterior. De esta forma, el proyecto pretende divulgar la importancia de la cultura local en esta ciudad, que es el baile flamenco, a través de su arquitectura. Dos cápsulas interiores se retranquean de la fachada generando un filtro entre lo público-privado, exposición y contemplación desde la distancia y el respeto. Lejos de la segregación, las cápsulas están conectadas visualmente para formar un gran espacio donde se llevan a cabo diferentes bailes.

El flamenco fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Unesco en 2010 promovido por Andalucía y otras regiones españolas. De esta manera, los bailaores de flamenco fueron pensados en este proyecto como joyas de este extraordinario patrimonio inmaterial que son admirados por su talento, perseverancia y amor hacia la cultura local que hace una Europa diversa.